Historia

NUESTRA HISTORIA

La Finca “La Querencia” se sitúa en BARGAS, provincia de Toledo (España), en la vega del río Guadarrama con el que linda en 2,8 kms. y cuenta con unas magníficas instalaciones para la cría caballar.

La yeguada Vizcondesa de Matamala fue creada en el año 1995, si bien nace entroncada con la de Agustín Ruíz Borallo cuyo origen se remonta a 1913.

El hierro se empieza a utilizar en 1913 en la ganadería equina de Agustín Ruiz Borrallo, enclavada en la finca denominada “Villanueva”, perteneciente al término municipal de Cabra (Córdoba), que cuenta con una dehesa situada en la sub-bética, donde los potros/as son criados en libertad hasta los tres años.

Este hierro figura inscrito en la Asociación General de Ganaderos del Reino y en la Oficina de Patentes y Marcas con el nº 1997487 a nombre de Agustín Ruiz Rosales y RUYFEMESA S.L. , (sociedad esta última de la que fue presidente).

El hierro y el nombre de “Yeguada Vizcondesa de Matamala” están patentados en la Oficina de Patentes y Marcas a nombre de La Coherencia, S.L. con el nº M2050041, para lo cual previamente autorizó a la mencionada sociedad la poseedora del título.

El objetivo de la yeguada es la obtención de caballos y yeguas de gran alzada y funcionales, de capa negra, castaña y alazana, que conserven las aptitudes fundamentales de la raza:

“Belleza”, dentro de los caracteres morfológicos que define el PRE“Robustez” los faculta para soportar esfuerzos de todo tipo; “Armonía” de aires, posibilitando la realización con brillantez de todo tipo de movimientos y “Docilidad”, facilitando el aprendizaje en la práctica de la equitación en todas sus modalidades especialmente para las disciplinas de doma clásica, vaquera, alta escuela, acoso y derribo, rejoneo o simplemente turismo ecuestre y el ocio para las que esta raza está especialmente dotada.

La yeguada parte de dos yeguas de capa castaña: Soñadora VIII y Botija IV, y dos potras, una castaña morcillo, Brincadora XI y una de capa negra, Habanera LXXII; y un potro, Tabernero XXII, castaño encendido.

Para la rápida identificación de su procedencia, se le marca con los dos hierros; a los caballos en el muslo izquierdo y a las yeguas en el derecho. La M con la corona superior para los productos de capa castaña y alazana. Las letras AR con la cruz superior se utilizan conjuntamente con la yeguada RUYFEMESA de capa torda, que sigue el sistema tradicional de herraje al fuego. En La Querencia se utiliza este hierro para los de capa negra por el sistema de nitrógeno líquido.

La yeguada Vizcondesa de Matamala toma su nombre y hierro del título que se remonta a 1703 siendo el primer Vizconde D. Lucas Jerónimo Yáñez de Barnuevo y San Clemente, Marqués de Zafra y Caballero de la orden de Malta. La hoy Vizcondesa de Matamala es la hija del actual propietario de la yeguada, que lo hereda de su fallecida madre.

El hierro AR empezó a utilizarse en 1913 por D. Agustín Ruiz Borrallo en la Ganadería que implantó en la Finca Villanueva-Cabra (Córdoba), donde actualmente lo siguen utilizando sus nietos, quienes marcan con él por el sistema clásico de fuego. En La Querencia también se utiliza para los ejemplares de capa negra por el sistema de nitrógeno líquido.

El P.R.E. El Pura Raza Español (P.R.E.)

El Pura Raza Español también conocido como Caballo Español, o Caballo Andaluz, tiene su origen en Andalucía y es una de las razas más puras del mundo.

Con antepasados de la era pre-glaciar, la mezcla con el berberisco le dotó de mayor elegancia y porte.

Gracias a los monjes cartujanos, la raza se conservó desde la Edad Media hasta que en el S. XVI se convierte en una de las favoritas de las casas reales de toda Europa.

Ya el mismísimo emperador Calígula contaba con un ejemplar llamado “Incitatus”, tan apreciado, que era apiensado en un pesebre de oro.

La presencia histórica no acaba ahí. Ricardo Corazón de León cabalga sobre un caballo español en la Tercera Cruzada, y así mismo Napoleón lo utiliza como caballo de combate en la construcción de su imperio.

Sin duda, su carácter soberbio, valiente y elegante pero a la vez noble y predispuesto a la doma, lo sitúa en el primer lugar de las preferencias de cualquier jinete.

Los movimientos del P.R.E. son ágiles, elevados, extensos, armónicos y cadenciosos, con especial predisposición para la reunión y los giros sobre el tercio posterior.

Entre las funciones más adecuadas para la raza, y aunque ha destacado como caballo de guerra, se encuentran la alta escuela, doma clásica, acoso, derribo, rejoneo y caballo completo para campo.

Generalmente cuentan con un carácter equilibrado y fundamentalmente noble. La nobleza es uno de sus rasgos raciales más valiosos y no debe confundirse con mansedumbre. Se trata de un gran equilibrio psíquico que convive con un temperamento ardiente, que no irascible.

Su elevada memoria, propia de la especie equina y especialmente destacada en el P.R.E. le facilita el aprendizaje de la doma.

Origen Tamajones

En 1914, el bandolero Tamajón se escapa de la cárcel de Cabra y se refugia en las cuevas existentes en la Sub-Bética, próximas a la Finca Villanueva, donde en el año 1913 D. Agustín Ruíz Borrallo había implantado su ganadería.

Pese a estar precedido de mala fama, el también conocido como «El Rubio Veloz» por sus aptitudes físicas, de tarde en tarde observaba con complacencia a los nietos de D. Agustín, que diariamente asistían a clase bajo una encina de la dehesa de la finca por la que él merodeaba, llegando a narrarles en alguna ocasión historietas llenas de bravuconadas de las que era el protagonista.

Sobrevive logrando, por las buenas o por las malas, alimento y vestimenta de los habitantes de la zona, hasta que tras dar cuenta de un cochinillo, fue denunciado a la Guardia Civil. Tamajón emprende su última fechoría haciendo descarrilar el ferrocarril en represalia mediante la colocación de una gran piedra en el túnel, utilizando para ello a su yegua favorita de la finca, llamada Mohína por su capa castaño morcillo, y que al salir del túnel ennegrecida con el humo de la locomotora, asemejaba negra zahína.

Atrincherado en su cueva, comete el error de utilizar su mosquetón contra la Guardia Civil que acude a prenderle, y cae abatido con gran pena de los nietos de D. Agustín, entre ellos el actual propietario”.

Habanera LXXII, descendiente de Mohína, gran yegua de capa negra azabache, es la iniciadora de la “Línea de los Tamajones” todos caballos negros zahínos de gran funcionalidad y resistencia, en honor al recuerdo de toda una leyenda.